Los desastres pueden dejar un rastro de destrucción. A veces, esto puede incluir artículos en su hogar que tienen un gran valor sentimental, histórico o monetario para usted o un miembro de su familia.
Aunque quizá no sea posible restaurar completamente estos artículos, frecuentemente es posible salvarlos. El Grupo de Trabajo Nacional para el Patrimonio en Emergencias se enfoca en esfuerzos como éste. Liderado por la Iniciativa Smithsonian de Rescate Cultural y personal capacitado de la Oficina de Planificación Ambiental y Conservación Histórica de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), el grupo de trabajo ayuda a enseñar a individuos a salvar estos tesoros familiares.
Una parte del trabajo que realiza se trata de especificar la información y los pasos que usted puede seguir para salvar artículos dañados por agua. A continuación, se indican los cuatro pasos recomendados que usted debe seguir para salvar artículos como libros, fotografías y documentos. Recuerde que, después de un desastre, es posible que usted no tenga tiempo para seguir estos pasos y salvar cada artículo, y por eso debe asegurarse de enfocar en lo más importante para usted.
Paso uno: Utilice equipo de protección personal

Para protegerse contra agua contaminada y moho, asegúrese de usar los siguientes:
- Guantes desechables de vinilo o nitrilo.
- Gafas de seguridad.
- Ropa protectora, tal como un delantal, camisa de manga larga, pantalón largo y botas o zapatos sólidos.
- Máscara N95 o cobertura facial (si hay moho).
Paso dos: Sepa cómo tratar distintos tipos de artículos
Fotografías
Las fotografias Viejas pueden ser el único recordatorio que usted tiene de su familia. La primera cosa que quizá quiera hacer es hacer una imagen digital de la foto o anotar los nombres, notas o fechas escritas en la parte delantera o trasera de la foto. Asegúrese de mantener juntas la foto y la información de identificación.

Saque la foto de su marco (si la foto no está pegada al vidrio) para dejar que se seque por separado. Nunca debe separar a la fuerza las fotografías o los negativos pegados. Puede tratar de remojarlos en agua destilada, ya que esto frecuentemente ayuda a separarlos.
Libros
Al sacar el libro de las aguas de inundación, no debe abrirlo de inmediato. Manténgalo cerrado, pero no lo apriete. Deje que se escurra el exceso de agua. Si un libro de tapa dura tiene una sobrecubierta, quítela para secarla por separado. Si el libro está solo un poco húmedo, cubra una mesa o superficie limpia con papel absorbente y pare el libro con las tapas abiertas en un ángulo de 90 grados, con las páginas abiertas como abanico. Para un libro de tapa suave o un libro grande, debe introducir toallas de papel entre las páginas cada cuarto de pulgada, más o menos, y dejar el libro acostado para secarse. Tendrá que remplazar las toallas de papel cuando están húmedas.
Los documentos y papeles pueden estar especialmente frágiles después de sufrir daños por aguas de inundación. Cuando están pegados, usted podría que tener que envolverlos en papel encerado o papel para el congelador y ponerlos en el congelador al ajuste más bajo durante varias semanas o meses, antes de poder separarlos.
Paso tres: Limpie sus artículos
Las aguas de inundación pueden contener bacteria u otros contaminantes, y usted podría tener que lavar el objeto para quitarlos. Una vez que haya sacado los artículos del agua, debe revisar las mejores maneras de limpiar el artículo específico. Para artículos más frágiles, podría tener que quitar la tierra suelta con un cepillo de cerdas suaves (no debe restregar, ya que esto incrustará la tierra).
Otros artículos, como las fotos, deben ser enjuagados varias veces en agua destilada.
Paso cuatro: Seque sus artículos

El secado suave al aire es lo mejor para sus pertenencias atesoradas. Aunque se sienta tentado a utilizar una secadora de pelo, una plancha o el horno para apurar el secado, esto puede ocasionar daños irreversibles. También es mejor secar sus artículos adentro para evitar daños del sol directo. Puede tender las fotografías para secarlos en un tendedero (adentro) con un prendedor en la esquina. Puede usar ventiladores y abrir las ventanas para aumentar la circulación del aire en el cuarto, pero no debe apuntar los ventiladores directamente hacia los objetos.
Para más información, visite la página web de Cómo salvar sus tesoros familiares, donde encontrará hojas informativas, consejos, instrucciones más amplias y recursos adicionales del Grupo de Trabajo Nacional para el Patrimonio en Emergencias.