Después de más de $10,000 millones en pagos proyectados relacionados con los huracanes Helene y Milton
WASHINGTON — FEMA ha ejercido su autoridad de solicitar préstamos bajo la Ley del Seguro Nacional de Inundación de 1968 (enlace en inglés), para pedir prestados $2,000 millones del Tesoro de los Estados Unidos para pagar los reclamos elegibles de los asegurados bajo el Programa del Seguro Nacional de Inundación (NFIP, por sus siglas en inglés).
Esta acción de solicitar un préstamo ocurre después de emitir los pagos en 2024 por varios eventos de inundación a gran escala y de forma consecutiva. Aunque las primas de NFIP suelen ser suficientes para pagar las reclamos en años sin inundaciones catastróficas, los eventos de lluvias torrenciales en 2024, incluidos los huracanes Helene y Milton, causaron daños masivos y extensos que resultaron en decenas de miles de reclamaciones al seguro de inundación.
El huracán Helene ha recibido más de 57,400 reclamos al seguro de inundación por un total de más de $4,500 millones, al 6 de febrero de 2025. Basándose en los datos recopilados hasta el 31 de enero de 2025, el rango estimado de pérdidas totales pagadas por NFIP es de entre $6,400 y $7,400 millones. El huracán Milton ha recibido más de 21,100 reclamaciones al seguro de inundación por un total de más de $740 millones, al 6 de febrero de 2025. El rango estimado por las pérdidas pagadas es de entre $1,200 y $2,900 millones, según los datos recopilados hasta el 31 de enero de 2025.
NFIP no está diseñado para pagar múltiples eventos catastróficos en un solo año sin asistencia financiera adicional. Las pérdidas combinadas de 2024 han agotado los fondos de NFIP generados por las primas para pagar reclamaciones.
La autoridad de FEMA de solicitar préstamos es de $30,425 millones, de los cuales FEMA ya ha tomado prestados $20,525 millones tras los huracanes Katrina, Sandy y Harvey entre 2005 y 2017. La deuda actualmente es de $22,525 millones.
“Las extensas y devastadoras inundaciones ocurridas tras los huracanes Helene y Milton, vuelven a destacar los efectos económicos que pueden tener las inundaciones, no solo para los sobrevivientes, sino también para el Programa del Seguro Nacional de Inundación. Estamos utilizando estratégicamente la capacidad de solicitar préstamos a corto plazo en incrementos de 60 días, lo que demuestra nuestra administración cuidadosa y responsable del uso de la capacidad de endeudamiento”. dijo Elizabeth Asche, Ph.D., ejecutiva principal del Programa del Seguro Nacional de Inundación. “A pesar de todos estos desafíos, NFIP sigue inquebrantable en su compromiso de pagar en su totalidad todas las reclamaciones, y de garantizar que los asegurados reciban la compensación que se les debe, por las pérdidas elegibles relacionadas con las inundaciones”.
FEMA siempre ha pagado sus reclamos de NFIP por todas las pérdidas elegibles. Las personas que dan el paso para proteger sus viviendas y negocios mediante la compra de una póliza del seguro de inundación se les paga cada dólar que se les debe según lo establecido en sus pólizas de seguro de inundación.
Las inundaciones siguen siendo el desastre natural más costoso y frecuente en los Estados Unidos y una póliza de seguro de inundación sigue siendo la mejor manera para que los propietarios de viviendas, los inquilinos y las empresas se protejan financieramente contra futuras pérdidas por inundación. El Programa del Seguro Nacional de Inundación brinda alrededor de $1.3 billones en cobertura a casi 4.7 millones de asegurados en todo el país.
Para obtener más información sobre NFIP, visite Floodsmart.gov/es.