Para determinar la cantidad de asistencia otorgada por FEMA a los afectados por el huracán Florence se considerará la asistencia por desastre de todas las fuentes, incluyendo seguros y organizaciones benéficas. Esto evita la “duplicación de beneficios”. En otras palabras, FEMA no puede proveer los mismos productos o servicios que obtiene de otras fuentes.
Los solicitantes elegibles para asistencia por desastre pueden recibir la asistencia financiera de FEMA mediante cheque o depósito directo. Dentro de uno o dos días después del depósito, el solicitante recibirá una carta explicando el tipo y la cantidad de asistencia y su uso previsto. Ciertas reglas limitan el monto total de asistencia financiera que un hogar puede recibir de FEMA.
La asistencia estatal y federal limitada para propietarios de viviendas sin seguro e inquilinos puede incluir:
- Subsidio de asistencia para alquiler, para ayudar a pagar un lugar temporal donde vivir durante el periodo de reparación de la casa. La cantidad se adapta de acuerdo con el valor de mercado justo de alquiler de una casa o departamento y el tamaño y las necesidades de su familia, incluido el acceso y las necesidades funcionales para las personas con discapacidades. Cada año, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD, por sus siglas en inglés) de los EE. UU. determina el valor de alquiler justo del mercado en todas las áreas metropolitanas.
- Subsidios para reparación de casas, para ayudar a pagar las reparaciones básicas, pero solo lo suficiente para restaurar los hogares y dejarlos en condición seguras, sanitarias y funcionales. Algunos ejemplos específicos incluyen:
- Daños en los techos: Los subsidios de FEMA pueden ayudar a reparar las fugas en un techo causadas por desastres, que dañan los cielorrasos y amenazan la seguridad de los componentes eléctricos, como las luces del techo. El costo de reparación de fugas menores en el techo no es reembolsable.
- Electrodomésticos: FEMA puede ayudar con el reemplazo o la reparación de hornos y calderas dañados por el desastre. No se cubrirán los aparatos no esenciales como lavavajillas y equipos de entretenimiento domésticos.
- Pisos: FEMA puede ayudar a reparar los subsuelos dañados por el desastre en las partes ocupadas de la casa.
- Ventanas: FEMA puede ayudar con ventanas rotas relacionadas con el desastre, pero no en casos de persianas o cortinas.
- Subsidios de asistencia para bienes personales, para ayudar a pagar la reparación o el reemplazo de artículos dañados por el desastre. Las reglas limitan los costos de reemplazo a artículos de calidad, tamaño y capacidad promedios.
- Subsidios de Asistencia para Otras Necesidades (ONA, por sus siglas en inglés), para ayudar a cubrir las necesidades importantes relacionadas con el desastre que no están cubiertas por el seguro u otras fuentes. Los gastos pueden incluir los costos de seguro médico, dental, funerario, póliza de seguro grupal contra inundaciones (si corresponde), transporte, mudanza y almacenamiento. Por ejemplo, una subvención ONA puede usarse para cubrir el aumento del costo de los gastos de cuidado de niños debido al huracán Florence.
Si los solicitantes gastan su asistencia financiera en otra cosa que no sea el propósito para el cual está destinada, se podría negar la asistencia la próxima vez que ocurra un desastre federal. En algunos casos, FEMA pedirá la devolución del dinero.
Algunos sobrevivientes reciben ofertas de préstamos por desastre con bajo interés de la Administración de Pequeñas Empresas (SBA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos. Si bien no es obligación que la persona tome el préstamo (o cualquier parte de ese préstamo), el monto total ofrecido puede considerarse como beneficio que no puede duplicarse, sin importar si el préstamo es aceptado o no.
Otros proveedores de fondos relacionados con el desastre, como HUD y los comités de recuperación a largo plazo, pueden considerar la cantidad total de subvenciones aprobadas de FEMA y los préstamos de la SBA antes de otorgar fondos a un hogar. Esto también es para evitar la duplicación de beneficios.
Se recomienda a los que reciben asistencia que guarden los recibos de sus gastos debido al desastre durante tres años para documentar que el dinero se utilizó para satisfacer las necesidades relacionadas con el desastre. Si recibe una liquidación del seguro para cubrir los mismos gastos, debe reembolsar a FEMA. Se realizan auditorías al azar para confirmar que los fondos se gastaron correctamente.
Si tiene preguntas, llame a la línea directa de asistencia de desastres al 800-621-3362 (voz, 711 o VRS) o al 800-462-7585 (TTY).
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La misión de FEMA es ayudar a las personas antes, durante y después de los desastres.