MAYFIELD, Ky. – Los indicios de la limpieza y la recuperación empiezan a verse en el corazón de esta ciudad azotada por los tornados. Las calles del centro están mayormente transitables, los ladrillos y escombros de los edificios derrumbados han sido eliminados de algunas manzanas. El sitio de la fábrica de velas demolida que provocó la simpatía de la nación ahora es un lote baldío.
Desde el desastre que ocurrió hace seis meses, montañas de escombros han sido recogidas en el oeste de Kentucky y se han gastado varios millones de dólares del gobierno y del estado para ayudar a los sobrevivientes en Kentucky a recuperarse. Las comunidades sacudidas en el estado de Bluegrass recién comienzan a ponerse de pie.
Pero el tribunal histórico en Mayfield, con su torre del reloj que se partió de la fachada y su interior dañado al punto que no se puede arreglar, es un recordatorio visible de la destrucción mortal de los tornados y los retos que aún existen mientras los sobrevivientes se recuperan y las comunidades se reconstruyen.
Los tornados llegaron con una fuerza inesperada la noche del 10 de diciembre y continuaron hasta el próximo día, abriendo un camino a través de nueve estados, incluyendo los pueblos mayormente rurales de Kentucky tales como Mayfield y Dawson Springs, y la ciudad de Bowling Green. Se perdieron ochenta y una vidas en el oeste de Kentucky, 24 de ellas en el condado de Graves, donde Mayfield es la sede del condado.
Los funcionarios municipales de Mayfield informaron que 257 estructuras fueron destruidas y más de 1,000 otras fueron dañadas.
Inmediatamente después de los tornados, funcionarios de desastre locales, estatales y federales, organizaciones sin fines de lucro y voluntarios empezaron a movilizarse. Antes del amanecer, el gobernador Andy Beshear recorría Mayfield, Dawson Springs y otras zonas dañadas.
"Fue más allá de cualquier otra cosa que yo había visto, con comunidades enteras casi arrasadas del mapa", dijo él. "Pero también fui testigo de actos de heroísmo, compasión y bondad que nos deben enorgullecer. Todo el mundo vio cómo los residentes de Kentucky se unieron, cómo abrimos nuestros corazones y nuestros hogares a nuestros conciudadanos en su momento de mayor necesidad".
Para el 11 de diciembre, equipos iniciales de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) ya llegaban para responder a la solicitud de asistencia federal por parte del estado. El próximo día, el presidente Biden emitió una declaración de desastre mayor para liberar la asistencia federal de múltiples programas para los residentes y las comunidades en los condados afectados por los tornados.
Para asegurar que los sobrevivientes supieran cómo solicitar asistencia, FEMA lanzó un esfuerzo multifacético de alcance comunitario. Equipos de Asistencia a Sobrevivientes del Desastre visitaron a 11,000 hogares entre el 14 de diciembre y el 9 de marzo para ayudar con solicitudes y responder preguntas. Los equipos se comunicaron con casas de adoración y grupos comunitarios y les pidió que transmitieran información sobre el desastre. Los mensajes de FEMA se compartieron con funcionarios elegidos y se amplificaron en los medios de comunicación.
FEMA también estableció centros de recuperación por desastre en los condados afectados, donde los sobrevivientes podían obtener información actualizada sobre sus solicitudes y presentar sus documentos. La agencia federal estuvo preparada para atender a sobrevivientes con discapacidades o barreras lingüísticas, que era de importancia especial en Bowling Green, ya que es hogar de refugiados y otros inmigrantes que hablan más de 100 idiomas. Para poder comunicarse con ellos, FEMA ofrecía servicios de interpretación telefónica, para que los sobrevivientes que no hablaban inglés pudieran obtener información en sus lenguas maternas.
Una subvención de manejo de caso por desastre financiada por FEMA fue aprobada en abril, así permitiendo que individuos y familias trabajaran con trabajadores sociales para acceder a una amplia gama de recursos. Los trabajadores sociales también colaborarán con los sobrevivientes que no hablan inglés y aún necesitan ayuda de traducción para continuar en el proceso de asistencia y recibir la ayuda para la que sean elegibles.
La vivienda era una prioridad inicial y sigue siendo un reto mayor en el oeste de Kentucky, una zona rural en que ya había una carencia de viviendas. No obstante, los funcionarios del desastre pudieron encontrar refugios provisionales para los sobrevivientes desplazados antes de la Navidad. Los funcionarios estatales lideraron el esfuerzo al proporcionar cabañas en los parques estatales y encontrar habitaciones de hotel disponibles. Compraron 200 remolques de viaje para servir de solución provisional. Incluso seis meses después, FEMA y el estado aún buscan más viviendas provisionales de plazo más largo.
En un esfuerzo por proveer viviendas a los sobrevivientes de desastre, los funcionarios de vivienda de FEMA acordaron aumentar la tasa de la asistencia de alquiler al 125% del alquiler de mercado justo del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los EE. UU. (HUD, por sus siglas en inglés) para los residentes elegibles en los condados de Caldwell, Graves, Hopkins, Marshall, Muhlenberg y Warren. FEMA también empezó a instalar unidades de vivienda prefabricada para los sobrevivientes que no tenían otras opciones.
Hasta el 1 de junio, FEMA y la Administración Federal de Pequeños Negocios (SBA, por sus siglas en inglés) han proporcionado casi $82 millones en asistencia federal por desastre a Kentucky. Esa cifra incluye $15.5 millones en asistencia de vivienda y otras necesidades esenciales por desastre, $58.4 millones en préstamos por desastre a bajo interés de SBA para propietarios de vivienda, inquilinos y negocios y $1.5 millones en fondos para Asistencia de Desempleo por Desastre.
Del programa de Asistencia Pública de FEMA, las comunidades reciben ayuda con los costos de reparaciones, reconstrucción y trabajo de emergencia, lo que incluye reembolsos del recogido de escombros y reparaciones a carreteras e infraestructura dañadas. Por ejemplo, el condado de Marshall recibió reembolsos de $2.4 millones por el recogido de escombros y Bowling Green recibió reembolsos de $1.5 millones por el restablecimiento del servicio eléctrico y las reparaciones. Hasta el 1 de junio, el programa ha proporcionado una suma de total de $6.3 millones en reembolsos, con más de 700 proyectos aún en proceso de revisión.
FEMA también ha distribuido información destinada a ayudar a las zonas propensas a desastres a mirar hacia el futuro e intentar mejorar su resistencia. Equipos de mitigación de riesgos visitaron a tiendas de mejoras al hogar, donde ofrecieron a los sobrevivientes de los tornados consejos y sugerencias sobre cómo reducir riesgos por desastres futuros al realizar sus reparaciones y al reconstruir sus hogares. Otros equipos de mitigación visitaron a escuelas, parques y ferias de recursos con un modelo de aguas pluviales diseñado para educar al público sobre los peligros de las aguas de inundación y sobre las maneras de reducir los riesgos por inundación.
Pero la ayuda para Kentucky no está limitada a la restauración de edificios dañados, la limpieza de los escombros y la sensibilización sobre los riesgos de inundaciones. Se ha ofrecido consejería de crisis gratuita desde el principio para ayudar a los sobrevivientes a superarlos sentimientos de depresión, tristeza o ansiedad que son tan comunes después de un desastre. El servicio de consejería continuará hasta enero de 2023.
El Coordinador Federal Brett Howard que lidera la operación federal de recuperación notó que FEMA es tan solo una fuente de asistencia. Fondos por desastre también han provenido de otros colaboradores estatales, locales y federales, organizaciones sin fines de lucro, corporaciones y donantes privados. Fondos de seguros están llegando a los individuos y las comunidades para que puedan reconstruir.
Los fondos de todas las fuentes significan que agencias federales y estatales deben coordinar entre sí para asegurarse de no pagar el doble por el mismo trabajo. Howard dijo que estas prioridades se vuelven más fáciles mediante una alianza fuerte con las contrapartes del estado.
"El estado ha aumentado sus esfuerzos y ha atendido a sus ciudadanos", dijo Howard. "Nunca he visto nada semejante: desde gastos fúnebres, la reconstrucción... están trabajando duro cada día".
Y el personal de FEMA está trabajando en conjunto con ellos.
A medida que las comunidades en el oeste de Kentucky empiezan a planificar sus estrategias de reconstrucción, sus residentes están formando comités de recuperación de largo plazo para ayudar a los sobrevivientes que aún tienen necesidades. Otros comités, entre estos Mayfield Rebuilds, se reúnen regularmente para discutir sus ideas para el nuevo desarrollo. El Equipo Interagencial de Coordinación de la Recuperación de FEMA, en cooperación con colaboradores federales que incluyen HUD, SBA, la Administración de Desarrollo Económico y el Departamento de Agricultura de los EE. UU., está ayudando para identificar recursos para apoyar en la recuperación.
La montaña de trabajo por venir empieza con una sola piedrita, y cada residente de Kentucky jugará un papel menor y todos reconocerán que tomará tiempo para realizar la nueva visión.
"Seguiremos trabajando hasta que hayamos reconstruido cada estructura y cada vida", prometió Beshear.
El Director del Manejo de Emergencias de Kentucky Jeremy Slinker agregó, "Juntos, nos hemos comprometido a satisfacer las necesidades de todas las personas afectadas por las tormentas por el tiempo que sea necesario".
La alcaldesa de Mayfield, Kathy Stewart O'Nan, puede ver que su ciudad cobra su forma nuevamente, aunque sea diferente. Ella señala un parque que fue restaurado con donativos privados, donde se plantaron 23 cerezos como monumento a los hijos e hijas de la ciudad que fallecieron por la tormenta. Es un paso pequeño, pero no menos inspirador para los residentes que deben planificar para sus futuros.
"Es un proceso de recuperación", dijo O'Nan. "Es algo devastador al principio. Uno solo intenta aguantar. Y después se piensa, 'volvamos a la normalidad'. Pero al aceptarlo, es entonces que puede empezar a salir adelante".