Precaución con las chimeneas

Release Date:
diciembre 8, 2020

SACRAMENTO, Calif. – A medida que las temperaturas bajan y usted pasa más tiempo en su casa frente a la chimenea, lo último en que usted piensa es en la condición de su chimenea. Las chimeneas sucias pueden provocar incendios que destruyen o dañan viviendas, al igual que lesiones.

Las chimeneas limpias no se incendian. Asegúrese de que un profesional de limpieza de chimeneas inspeccione cada año el sistema de ventilación de combustible sólido, y que se desholline y repare cuando sea necesario. Deshollinar su chimenea o estufa pudiese incluir recomendaciones de mantenimiento especificas dependiendo de la manera en que se use.

Antes de encender un fuego, asegúrese de que sea seguro hacerlo. Sea listo con el fuego. Los fuegos ocurren en las casas con más frecuencia durante el invierno.  

La chimenea y el conducto interior están ahí para circular de manera segura los gases peligrosos de la chimenea o estufa hacia las afueras de la vivienda.

¿Qué hacen las chimeneas?

Las chimeneas y estufas de leña están diseñadas para contener fuegos que usan madera como combustible mientras proveen calor a la vivienda. Las chimeneas emiten productos secundarios de combustión que incluyen humo, vapor de agua, gases, partículas de leña no quemada, hidrocarbono, niebla de brea y minerales variados. A medida que estas sustancias salen de la chimenea o estufa de lena, y circulan hacia una chimenea relativamente más fría, ocurre la condensación. Los residuos que resultan y se adhieren a las paredes interiores de la chimenea se le llama creosota.  

¿Qué es creosota?

Residuo de creosota negra o marrón pueden ser costroso y escamoso – parecido a la brea, correoso y pegajoso – o con aspecto brillante y endurecido. Todas sus formas son altamente combustibles. Si se acumulan en suficiente cantidad y la temperatura del conducto es suficientemente alta, podría resultar en un incendio en la chimenea.

Condiciones que pueden causar la acumulación de creosota:

Suministro de aire restringido y madera no procesada promueven la acumulación de creosota. Para evitar la acumulación:

  • No restringa el suministro de aire:
  • Cierre las puertas de vidrio.
  • Asegure abrir con suficiente espacio la compuerta cortafuegos. La creosota es más propensa a formarse mientras más tiempo el humo permanezca dentro del conducto interior.
  • No cierre demasiado o antes de tiempo el amortiguador de la estufa o las entradas de aire de una estufa de leña.
  • No queme madera sin procesar:
  • Mucha de la energía se consume inicialmente solo para eliminar agua atrapada en las células de los troncos y resulta en humo más frío que si se usa madera procesada.
  • En el caso de las estufas de leña, sobrecargar el horno con leña para intentar que el fuego dure más tiempo también contribuye a la acumulación de creosota.

Seguridad con las chimeneas:

  • Mantenga una rejilla de metal o vidrio frente a la chimenea para prevenir que las chispas y brasas brinquen hacia afuera.
  • Nunca queme papel en su chimenea.
  • Extinga el fuego antes de dormir o salir de la casa.
  • Coloque las cenizas en un contenedor de metal con tapa, afuera y a mínimo de 3 pies de su casa.

Seguridad para estufas de leña:

  • Asegúrese de que su estufa esté a 3 pies de cualquier cosa que se pueda incendiar.
  • Nunca queme papel en su estufa.
  • Extinga el fuego antes de dormir o salir de la casa.

Obtenga información adicional y recursos gratuitos en www.usfa.fema.gov/prevention/outreach/.

###

Tags:
Última actualización