La celebración del Mes Nacional de la Herencia Hispana que comienza a partir del 15 de septiembre hasta el 15 de octubre honra las ricas contribuciones culturales y el impacto de los hispanos y latinos en los Estados Unidos. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) se une a esta celebración como un recordatorio de que el tejido de nuestra nación se fortalece con su diversidad. El legado perdurable y las continuas contribuciones de las comunidades hispanas y latinas fomentan una comprensión y apreciación más profunda de su herencia cultural y mejoran nuestra misión de ayudar y servir a todas las comunidades.
Como miembros de esta comunidad, el administrador asociado de la Oficina de Asuntos Externos, Justin Ángel Knighten, y la alta funcionaria que desempeña las funciones de administradora asociada para Resiliencia, Victoria Salinas, comparten su perspectiva sobre lo que significa para ellos el Mes Nacional de la Herencia Hispana y cómo afecta su trabajo en FEMA.
Justin Ángel Knighten, administrador asociado de la Oficina de Asuntos Externos

Al crecer como mexicano-estadounidense, me movía entre dos mundos: la rica cultura mexicana de mi familia en casa y el acelerado entorno de la vida estadounidense. Es una dualidad común que muchos han experimentado y entienden muy bien. Navegar por identidades complejas me hizo apreciar la resiliencia, la adaptación y la comunidad, valores que han conformado mi estilo de liderazgo y me han preparado para una carrera en el manejo de emergencias.
Me enseñaron que cuando los tiempos son difíciles, nos unimos para ayudarnos unos a otros. Con abuelos que emigraron de Mexico a California; tíos Rudy y Tommy que siempre estuvieron ahí para apoyarme y exponerme a nuevas aventuras; una madre soltera, un hermano y más familia extensa de la que puedo contar; valoramos la importancia de la unión y de ayudarnos unos a otros. Ese espíritu de solidaridad es lo que me impulsa a responder a los desastres y ayudar a las comunidades a recuperarse.
Al principio de mi carrera, muchas veces sentía que tenía que restar importancia a partes de mi identidad. Pero a medida que fui asumiendo puestos de liderazgo y gracias a la sabiduría de mis mentores, me di cuenta de que mis orígenes no eran algo que ocultar, sino un activo.
Mi habilidad para conectar con diversas comunidades, aprender de ellas y escucharlas, sobre todo las más desatendidas, ha sido crucial. Un ejemplo de ello es el trabajo que hacemos para la Campaña Listo de FEMA, nuestra iniciativa nacional de preparación. Centramos nuestra campaña en torno a diferentes culturas. Este año, estamos trabajando con comunidades Asiático Americanas, Nativas Hawaianas y de las Islas del Pacífico para “iniciar una conversación” en relación con las medidas de preparación ante un desastre.
También es importante que nuestro personal refleje las comunidades a las que servimos. El equipo de la Oficina de Asuntos Externos de FEMA está compuesto por personas de distintas formaciones, culturas y experiencias, incluida la diáspora latina, lo que nos permite conectar mejor con poblaciones diversas. Esta riqueza cultural es fundamental para transmitir mensajes oportunos, precisos y empáticos. Ya sea ofreciendo información sobre preparación en español u otros idiomas o entendiendo los matices culturales, la diversidad de nuestro equipo refuerza nuestra capacidad para comunicarnos con las comunidades a las que servimos, especialmente cuando más nos necesitan.
Nuestro grupo interno de recursos para empleados también desempeña un papel vital a la hora de dar forma a nuestro enfoque del manejo de emergencias. Comprometidos con promover las voces hispanas y latinas, nuestro Grupo de Recursos para Empleados Hispanos-Latinos trabaja junto con nuestros equipos de FEMA para garantizar que nuestros mensajes sean culturalmente relevantes y lleguen a las comunidades afectadas.
Cuando respondemos a desastres en todo el país, como este año con los huracanes Beryl, Debby y Francine, está claro que la confianza y los conocimientos culturales son esenciales para ayudar a las personas a atravesar la crisis. Por eso, para mí, el Mes Nacional de la Herencia Latina/Hispana es un momento para reflexionar sobre la importancia de la representación en el manejo de emergencias.
Victoria Salinas, alta funcionaria que desempeña las funciones de administradora asociada para Resiliencia

Para mí, este mes se trata de volver a conectar con el espíritu del “Sí, se puede” que Dolores Huerta y tantos otros líderes hispanos y latinos han aportado a causas y movimientos que han impulsado a nuestra nación. También es el momento de honrar mis propias raíces chilenas y los sacrificios que mi familia hizo por la libertad y la justicia tanto en América Latina como en Estados Unidos. Desde la lucha de Chile por liberarse de España en el siglo XVIII, mis antepasados intentaron construir un país que se ocupara de todos. En los años 1970, el compromiso de mi padre con la construcción de un Chile mejor le obligó a abandonar su país o enfrentarse a la posible persecución de la dictadura de Pinochet. En Estados Unidos, a pesar de sufrir discriminación por su marcado acento español, su dedicación para ayudar a las comunidades se mantuvo inquebrantable. Su perseverancia y sus valores han dado forma a mi propia dedicación a la construcción de una nación más justa y resiliente para todos.
Cuando Chile atravesaba la dictadura, uno de los coros de protesta más famosos era: “¡El pueblo unido jamás será vencido!”. Durante el Mes Nacional de la Preparación, este coro me parece especialmente relevante al reflexionar sobre las 12 acciones de preparación que promovemos en FEMA. Algunas de esas acciones, como “Inscríbase para recibir alertas y avisos”, sólo requieren unos minutos. Otras, como “Participar activamente en su comunidad” llegan al corazón de la resiliencia de la sociedad y es el trabajo de toda una vida.
La unidad de la comunidad es vital para enfrentarse a las amenazas y peligros a los que nos exponemos como nación. Cada uno de nosotros, latino o no, forma parte de muchas comunidades, lo que significa que tenemos el poder de ser multiplicadores de fuerza para una nación preparada y resiliente. Esas habilidades que conducen a reuniones familiares exitosas, cumpleaños y reuniones se pueden aplicar para ayudar a amigos y seres queridos a estar preparados. Nuestro interés por fomentar la equidad como base del manejo de emergencias puede ampliarse para comprender mejor las necesidades específicas de las personas con las que entramos en contacto a diario en nuestras comunidades. Nuestra atención a la preparación puede dirigirse hacia nosotros mismos, uniéndonos a los Equipos Comunitarios de Respuesta a Emergencias, participando en los cursos de formación como Detener el sangrado (Stop the Bleed) u otros cursos que nos proporcionen las habilidades prácticas necesarias para ser parte de la solución en tiempos de necesidad.
Vivimos en una nación en la que el año pasado sólo alrededor del 50% de los adultos estadounidenses tomaron tres o más medidas de preparación, según la Encuesta Nacional de Hogares realizada por la División de Preparación Individual y Comunitaria de Resiliencia. En Resiliencia utilizamos el Mes Nacional de la Preparación como una oportunidad para asegurarnos de que superamos esa media nacional. Sin embargo, es “Participar activamente en su comunidad” lo que garantizará que ¡El pueblo unido jamás será vencido! Además, como también es el Mes Nacional de la Herencia Hispana, en palabras de Dolores Huerta, “¡Sí, se puede”!
Cada año, el Mes Nacional de la Herencia Hispana nos brinda la oportunidad de apreciar las diversas tradiciones y el vibrante patrimonio que han conformado la historia de la nación y seguirán influyendo en su futuro. Desde las artes y las ciencias hasta la política y el liderazgo comunitario, los hispanos y los latinoamericanos han desempeñado un papel fundamental en el desarrollo y el enriquecimiento de nuestra sociedad a través del sacrificio y el servicio.
Para FEMA es un honor que miembros de estas comunidades sirvan a nuestro lado cada día para ayudarnos a eliminar las diferencias y llegar a las personas donde están.