A medida que continúan subiendo las temperaturas durante el verano, mantenerse fresco puede ser desafiante. Para muchos, es difícil evitar el calor.
Cuando el calor se vuelve peligroso, puede tomar estos pasos para mantenerse a sí mismo y a otros a salvo.
1) Encontrar lugares alternativos para refrescarse
Si no puede mantener fresco su hogar, es importante que encuentre lugares alternativos para refrescarse. Lugares públicos como bibliotecas, museos y centros comerciales pueden ofrecer ayuda. También puede comunicarse con su oficina local para el manejo de emergencias o intentar indicar su código postal en www.es.211.org para encontrar un centro comunitario para refrescarse cerca de usted.
Si no es capaz de llegar a algún lugar para refrescarse, utilice paños o incluso una camiseta sacada del congelador para ponérsela alrededor del cuello durante los avisos o advertencias de calor extremo.
2) Utilizar métodos económicos para mantener su hogar más fresco
Las ventanas, por sí solas, pueden causar casi el 40% de la acumulación no deseada de calor en nuestras viviendas. Existen algunas formas muy sencillas mediante las que puede enfriar su hogar. Usted puede:
- Añadir cortinas a sus ventanas.
- Limitar el uso de electrodomésticos que producen calor durante el día.
- Ventilar habitaciones de forma cruzada abriendo sus ventanas durante la noche cuando bajan las temperaturas.
- Comprobar si las puertas y ventanas tienen cinta aislante para mantener el aire frío adentro.
- Instalar ventiladores o abanicos de techo para ayudar con la circulación de aire. Sin embargo, no dependa de un ventilador o abanico como dispositivo principal de ventilación. Los ventiladores crean un flujo de aire y una falsa sensación de comodidad, pero no reducen la temperatura corporal o evitan enfermedades relacionadas al calor.
3) Refrescarse en agua
Cuando hace calor afuera, puede aliviarse en una piscina, lago, río, el océano o incluso con una ducha fría. Sin embargo, el agua implica sus propios riesgos de seguridad, especialmente para niños. Asegúrese de hablar con los niños sobre la seguridad con el agua. Puede visitar redcross.org/cruz-roja para obtener recursos en video que ayudan a explicar la seguridad con el agua a diferentes grupos de edad.
También debe designar a una persona específica para que vigile el agua y supervise a las personas durante su actividad en el agua. Si utiliza una piscina para niños o inflable, después de cada uso, asegúrese de drenar el agua y voltear la piscina.
4) Hablar con sus vecinos, amigos y familia
El calor extremo puede provocar problemas graves de salud, especialmente en personas que no pueden acceder a aire acondicionado, que no pueden ajustar sus actividades diarias a pesar del calor y adultos mayores que son más susceptibles a enfermedades por calor.
Si se encuentra solo y en un lugar con mucho calor, avísele a alguien y verifique su bienestar con regularidad.
Si usted es cuidador de un adulto mayor, asegúrese de tener un plan para mantener fresco y cómodo al individuo durante una ola de calor o un apagón de verano.
Incluso si no es responsable de sus vecinos, familiares y amigos, es una buena idea verificar cómo se encuentran cada vez que pueda. No todos cuentan con el mismo acceso que usted a los recursos e información. Al usted verificar el bienestar de ellos, puede salvar una vida.
5) Conocer los síntomas de enfermedades relacionadas al calor
Para mantenerse a salvo, es importante conocer los síntomas de enfermedades relacionadas al calor y cómo responder si sospecha que usted o alguien más sufre dicha enfermedad.
Los síntomas de la insolación incluyen:
- Temperatura corporal extremadamente alta (superior a los 103 grados F) tomada de forma oral.
- Piel roja, caliente y seca, sin sudor.
- Pulso rápido y fuerte.
- Mareos, confusión o inconsciencia.
Si sospecha que sufre insolación, llame al 9-1-1 o lleve a la persona a un hospital de inmediato. Refrésquese con los métodos disponibles hasta que llegue la ayuda médica. No le de a la persona nada para beber.
Los síntomas de los calambres por calor incluyen:
- Dolores o espasmos musculares en el estómago, brazos o piernas.
Los síntomas del agotamiento por calor incluyen:
- Sudoración intensa
- Palidez
- Calambres musculares
- Cansancio
- Debilidad
- Pulso rápido o débil
- Nauseas o vómitos
Si usted tiene síntomas de calambres por calor o agotamiento por calor, diríjase a una ubicación más fresca, quítese el exceso de ropa y tome sorbos de bebidas isotónicas o agua. Llame a su proveedor de servicios médicos si los síntomas empeoran o si duran más de una hora.
Para evitar la deshidratación, insolación y otras enfermedades relacionadas al calor, asegúrese de beber abundantes cantidades de agua.
Para más información sobre la campaña #SummerReady de FEMA o ver consejos sobre cómo permanecer fresco, visite Listo.gov/summer-ready.