MITIGACIÓN DE RIESGOS DEFINE EL RUMBO PARA FORTALECER LA RESILIENCIA
[https://www.fema.gov/es/press-release/20221006/hazard-mitigation-marks-course-strengthen-resilience]


Release Date: 
octubre 6, 2022 

ST. CROIX, ISLAS VÍRGENES DE EE. UU. – Antes de que las aguas
empezaron a retroceder y los vientos cesaron en 2017, una frase se
destacó sobre toda otra para simbolizar la recuperación – “VI
Fuerte.” Esta expresión no solamente refleja el espíritu de los
residentes de las Islas Vírgenes, sino también capta las labores de
recuperación durante los últimos cinco años. Construir “VI
Fuerte” significa que se usan recursos no solamente para reconstruir
lo que se perdió, pero que también se reconstruye de manera más
fuerte y más resiliente para proteger contra desastres futuros.

La coordinación entre la Agencia Federal para el Manejo de
Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) y el territorio,
incluida la Oficina de Recuperación de Desastres y la Agencia del
Territorio de las Islas Vírgenes para el Manejo de Emergencias, ha
conllevado a la formación de muchos proyectos de recuperación y
resiliencia. Los proyectos incluyen el fortalecimiento de la red
eléctrica, y el endurecimiento de vivienda e infraestructura
crítica.

Proyectos de reforzamiento contra vientos son un área de enfoque
principal. FEMA y el territorio continúan trabajando juntos para
minimizar daños futuros. El reforzamiento contra vientos incluye
renovaciones del techo, las ventanas y las puertas de una instalación
para aumentar su capacidad de resistir vientos de huracán.

En St. Thomas, en el Recinto Orville E. Kean de la Universidad de las
Islas Vírgenes, un proyecto de reforzamiento contra vientos de $4.1
millones se está diseñando específicamente para las residencias
universitarias para alumnos y la Biblioteca Ralph M. Paiewonsky. El
reforzamiento de los edificios del recinto pretende reducir daños por
fenómenos de vientos futuros y mejorar la protección de los alumnos,
la facultad y el personal. 

En todas partes del territorio, FEMA también está apoyando el
reforzamiento contra vientos de varias comunidades de viviendas.
“Tenemos grandes proyectos de vivienda que brindarán reforzamiento
contra vientos a varios complejos de viviendas públicas, 44 edificios
residenciales y un centro comunitario”, dijo Sandra Lashley,
Directora adjunta de la Oficina de Área de Mitigación de Riesgos de
la Oficina de Recuperación Conjunta de FEMA y USVI. “También
tenemos proyectos de habitaciones seguras en escuelas en St. Thomas,
incluida la Escuela Secundaria Charlotte Amalie, que tendrá un
estadio deportivo reconstruido para cumplir con los estándares para
habitaciones seguras. Esa habitación segura proporcionará espacio
para 1,475 residentes. También tenemos varios proyectos de drenaje y
generadores, así como proyectos de reforzamientos contra vientos
adicionales para la isla”.

En St. John, el proyecto de Reforzamiento contra Vientos Residencial
de la Fundación Comunitaria de St. John pretende endurecer 97
residencias en la isla para que puedan resistir, como mínimo, un
fenómeno de vientos de 100 años. Este proyecto de $7 millones
incluye la reconstrucción estructural o amarres para los techos de
viviendas residenciales. Otras medidas podrían incluir el
fortalecimiento de rejillas de ventilación, sofitos y aleros en las
paredes de extremos de hastiales; la protección de aberturas de
edificios contra escombros lanzados por el viento; el refuerzo de
paredes de extremos de hastiales y el fortalecimiento de las
conexiones de estructuras adjuntas. 

“Este proyecto de reforzamiento contra vientos en St. John es un
proyecto exitoso y ya podemos ver que marca una diferencia”, dijo
Lashley.

La habitación segura del Centro Comunitario de St. John y el
reforzamiento del edifico es un proyecto relativamente nuevo que
reconstruirá o reforzará el Centro para convertirlo en una
instalación de dos pisos que incorpora una habitación segura
comunitaria. Una habitación segura es una estructura fortalecida
diseñada específicamente para cumplir con los criterios de FEMA y
proveer protección casi absoluta por 72 horas en fenómenos de
vientos extremos, incluidos los tornados y huracanes.

Otros proyectos en St. John incluyen el entierro de las líneas de
servicios públicos, el remplazo de los postes de madera de los
servicios públicos con postes de material compuesto, un parque
eólico solar y varios proyectos de drenaje.

En St. Croix, un proyecto de $129.7 millones construirá una planta de
generación solar fotovoltaica de 20 megavatios y un sistema de
almacenaje de energía en baterías de 20 megavatios que brinda
energía renovable al territorio y mejora la fiabilidad de la red
eléctrica. Este esfuerzo proveerá servicio eléctrico a partes de
St. Croix durante fenómenos meteorológicos extremos.

Cuando la lluvia cae dura y rápidamente, un buen drenaje puede marcar
la diferencia entre el aislamiento total y el acceso vital a alimentos
y agua durante una crisis. Hay varios proyectos de drenaje en marcha,
incluido el de Gallows Bay, la Intersección La Reine y Drenaje de
Estate Paradise. El Drenaje de Gallows Bay pretende eliminar las
inundaciones y evitar daños adicionales a las carreteras y el sistema
de alcantarillado que las inundaciones actuales producen. El Drenaje
de la Intersección La Reine incluye la construcción de un estanque
de retención más arriba de la Intersección La Reine que aliviará
las inundaciones recurrentes de la intersección y de los hogares y
negocios alrededor. El Drenaje de Estate Paradise mejora y reorienta
el drenaje de las aguas de inundación para reducir los daños y
evitar cargas innecesarias para los residentes de la zona.

El territorio recién empezó el trabajo en la comunidad de viviendas
Pabellón Walter I.M. Hodge, que incluye $25.3 millones en fondos para
un proyecto de reforzamiento contra vientos. El Pabellón Hodge tiene
20 edificios residenciales, un edificio de oficinas y un centro
comunitario. Esta instalación será renovada con ventanas y puertas
resistentes a vientos de huracán y brindará una protección de la
carga continua al sujetar el techo hasta los cimientos.

Otros proyectos incluyen el reforzamiento contra vientos de varias
propiedades, proyectos de generadores para varias instalaciones,
instalaciones de servicios críticos y habitaciones seguras de
emergencia para el personal de respuesta.

Dos grandes proyectos de habitaciones seguras están en la fase de
diseño para la Escuela Secundaria Central y la Escuela Arthur
Richards. Estos proyectos fortalecerán los gimnasios reconstruidos
para que cumplan con los estándares para habitaciones seguras. Las
habitaciones seguras pueden brindar espacio para 938 residentes en la
Escuela Secundaria Central y 690 residentes en la Escuela Arthur
Richards.

El Centro de Operaciones en Emergencias en St. Croix de VITEMA
también queda incluido como un proyecto de reforzamiento contra
vientos y habitación segura de $22.5 millones.

En Water Island, hay un proyecto de Reforzamiento contra Vientos de la
Estación de Bomberos de Water Island.

“Es un proyecto de reforzamiento contra vientos para una estación
de bomberos voluntarios, la cual también es el edificio principal del
gobierno en Water Island y el centro de comunicaciones para servicios
críticos”, dijo Lashley. “Este proyecto tiene casi $34,000 para
reforzamiento contra vientos”.

La reconstrucción es más de la restauración de la infraestructura a
sus condiciones de antes del desastre, se trata también de sentar los
cimientos para que las Islas Vírgenes sean más resilientes. A
través de iniciativas de mitigación, juntos, FEMA y el territorio
pueden reducir el impacto de desastres futuros. FEMA se ha
comprometido a asegurar que todos los residentes de las Islas
Vírgenes sean "VI Fuertes".

 [This home in Pine Peace on St. John received roll-down shutters to
withstand storm-force winds. ] 
Este hogar en Pine Peace en St. John recibió tormenteras enrollables
para poder aguantar vientos de tormenta. Se otorgaron $7 millones de
FEMA a la Fundación Comunitaria de St. John para fortalecer los
techos, las ventanas y las puertas de 97 viviendas en la isla para
resistir mejor los vientos y lluvias. FEMA/Eric Adams